La
luz, que se enciende con las velitas del día 7 de diciembre, para los
habitantes y turistas de Monguí, resurge en las vísperas de la Fiesta de la
Santa Patrona.
En
la celebración de la Fiesta de la SANTÍSIMA VIRGEN DE MONGUÍ, a las Vísperas de
la Iglesia, muy solemnes, siguen las de Plaza, con colores, sonidos y
explosiones de pólvora y alegría por doquier.
Luego,
la Alborada en la madrugada del 15 de diciembre, con pólvora desde diferentes
lugares como San Antonio, Hatoviejo, El Vallado, Pericos, Duzgua y Sanoa, alcanzadas
al amanecer por la música de la banda y mantenidas durante el Rosario de
Aurora, el cual culmina con serenata, o mejor, “ seremañana, “ luego sigue la
Gran Fiesta de La Patrona y empalma al día siguiente con la Novena de Aguinaldos.
Iluminación de Pesebres y Ciudades, preparación de la
Navidad, el regocijo familiar, la alegría contagiosa de los niños, los
Villancicos y Canciones de Paz, Amor y Felicidad, Año Nuevo, ilusiones y
esperanzas.
Los Magos
Extranjeros, son guiados por una estrella que nos revela la vocación a la Fé,
siguieron el camino hacia Jesús, mientras Herodes y los conocedores de las
Escrituras, quedaron indiferentes, pues fueron incapaces de reconocer y menos
de seguir el camino de la Luz de Cristo.
Luego, el
Bautismo de Jesús que nos recuerda nuestro bautismo, en el cual recibimos la
Luz de Cristo quien nos ilumina y nos invita a ser luz para los demás.
La Noche de Pascua, Noche Santa en la que Nuestro
Señor Jesucristo pasó de la muerte a la vida y toda la creación ha sido
redimida en Él. La bendición del fuego, el agua y el cirio pascual, Liturgia de
la Luz, símbolo de Cristo Resucitado; Cristo, Luz del Mundo, ha pasado de la
oscuridad a la luz, de la muerta a la vida. Por eso con la oración de la
Iglesia, podemos decir: “ Ilumínanos, Señor, con la luz de Cristo
“
“ Dios,
que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable, derrame bondadosamente sobre
nosotros su bendición y os fortifique vuestros corazones en la fe, en la
esperanza y en la caridad. Amén. “
Cristo es
la Luz, que brilla en las tinieblas.
Cristo
como hombre, sube al cielo, para guiarnos hacia el Padre y enviarnos el
Espíritu Santo, que ilumine también nuestros corazones.
Aspectos tomados de las homilías, liturgia de la
Iglesia, durante estos tiempos.
Bogotá, domingo 17 de mayo de 2015.